Contratación |
La contratación de empleados es considerada también una estrategia de crecimiento, debido a que un empleado puede hacer que una empresa crezca o fracase. Analicemos el caso de un supermercado que tiene un empleado en la caja; suponemos que es honesto, pero siempre tiene mal genio y no es cortés con los clientes. Con el tiempo, su mala atención hará que los clientes dejen de ir y de comprar. Un solo empleado puede llevar al fracaso a una empresa y también un buen vendedor puede llevarla a la cima.
El empleado es la base estructural
de una organización. Cada persona tiene ciertas habilidades que el emprendedor
puede utilizar para el beneficio mutuo de la relación laboral. El empleado
recibe el dinero de su salario y el emprendedor recibe su fuerza laboral, la
cual puede potenciar el crecimiento de su empresa. Un buen empleado genera
ideas y soluciones y el mal empleado genera problemas. Ahí está la premisa de
la contratación.
Personal idóneo ubicado en un puesto idóneo
No es lo mismo contratar una
persona introvertida para atención al público que contratar a una persona
extrovertida y con sentido del humor. Alguien que es tímido no es conveniente
ponerlo en un puesto donde debe relacionarse con clientes. Por ese motivo,
antes de realizar un proceso de contratación, es conveniente mirar qué tipo de
perfil se requiere y de esta forma poner la vacante.
Contratación clara
El error de muchos empresarios es
poner vacantes sin especificaciones claras de las funciones del empleado. Suponen que por la necesidad, muchas personas
harán lo que sea por aceptar un puesto. Sin embargo, esto genera que no haya
compromiso, lealtad y sentido de pertenencia por la empresa. Es conveniente que
al momento de la contratación, se den todas las explicaciones de las funciones,
sin equívocos o malas interpretaciones.
Salario justo
Hay que tener en cuenta que un
buen salario hace que el empleado tenga más motivación. No es una
generalización ni se debe tomar como un dogma empresarial. Sino simplemente una
buena retribución salarial crea en el empleado un mejor sentido de pertenencia
y un fuerte deseo de mantenerse en el puesto. Es decir, luchar por el trabajo.
Personas dispuestas al aprendizaje
No hay peor empleado que aquel
que cree que lo sabe todo. En ninguna empresa se necesita a alguien superdotado.
Siempre es conveniente contratar personal que sea receptivo a la información
nueva y al aprendizaje. La experiencia es un punto necesario, sin embargo, en
muchos casos es mejor un empleado sin experiencia, pero que esté dispuesto a
aprender y a escuchar que alguien experimentado, que no escucha consejos.
Personal propositivo
Aunque no es tan fácil reconocer
a personas con ideas y que propongan soluciones, un empleado propositivo vale
por dos. Al momento de la contratación, es conveniente realizar un diálogo con
el postulante, sobre problemáticas diarias de la empresa y esperar las
respuestas que él puede hacer.
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