Con el avance de los mecanismo de comunicación existentes en internet, cada día es más frecuente que aumente el trabajo freelance. En Colombia, por ejemplo, de parte del Gobierno se está promoviendo esta nueva forma de trabajo, que resulta ser muy productivo para las dos partes, tanto para el empleado como para el empleador. Para el empleado resulta un mecanismo para aumentar sus ingresos y mantenerse en su casa, mientras que para las empresas es más económico contratar a personas que trabajen desde su casa por proyecto y no por un contrato, debido a la reducción en los gastos de los parafiscales. Sin embargo, me he dado cuenta cómo muchos fracasan en el intento de ser un trabajador freelancer y no porque no tengan las cualidades suficientes para hacer un trabajo de calidad, sino porque no saben cómo postularse a nuevos proyectos.
1) Primer Error: información irrelevante
El primer error que comete un trabajador freelancer es la forma en la que se postula a nuevos proyectos. Página como Workana, Nubelo y Freelancer.es son las principales para que los hispanohablantes consigamos proyectos en nuestra lengua, para empresas españolas, latinoamericanas y algunas europeas con inversión en países hispanohablantes. He podido, como empleador, darme cuenta cómo los principiantes en este medio fracasan con propuestas inservibles.
Cuando se pone un proyecto en estas plataformas se busca una solución a una necesidad. Por ejemplo, una empresa necesita un artículo de 500 palabras. Lo publica y a los cinco minutos ya tiene más de diez propuestas. ¿Cuál será la que escogerá? Empecemos a analizar esta situación.
De esas diez propuestas hay 5 personas que ya tienen un proyecto adjudicado como mínimo y han recibido una valoración. Las otras cinco personas no tienen nada. Pero esto no significa que la empresa no pueda estar interesada en ellos. Los más experimentados ofrecen una solución, mientras que los principiantes divagan en su propuesta. Empiezan a decir que son expertos en temas de esto, que tienen títulos en aquello, que son nuevos y quieren una oportunidad. No es malo presentarse, lo malo realmente es que se gasten mil palabras en decirlo, cuando el cliente busca básicamente una solución, es decir, en cuánto tiempo tiene el texto, cuánto cobra y qué valor adicional le puede añadir.
2) Segundo Error: Cobro exagerado
Una empresa con diez propuestas generalmente escogerá la que le ofrezca una mejor solución y no necesariamente la más económica. Pero aquí en este punto es donde abundan los errores de los principiantes y de los que alcanzaron una primera valoración y nunca más volvieron a saber de un proyecto ganado. Si bien es cierto que el trabajo y el estudio no se regala, también lo es que estamos en un mundo competitivo en donde hay personas que realizan el mismo trabajo, de mejor calidad por un precio más económico.
Un artículo para una revista - Proyectos como estos abundan en estos medios - puede costar entre 1 y 5 dólares, dependiendo del tema. Pero, como me he dado cuenta, (Me gustaría poner nombre y foto de la persona a la que voy a mencionar) una freelance nueva pone un valor de 20 dólares por un artículo de 500 palabras en donde el tema es general, sin tecnicismos. Es absurdo un valor como eso para buscar el primer proyecto. Incluso, le pregunté por qué ese valor tan alto, y argumenta que es porque le gusta hacer el trabajo perfecto. Pues un artículo como esos vale 1 dólar y lo hace una persona preparada académicamente en media hora, sin errores. Esa persona, según mi experiencia, no va a tener éxito en este medio si cobra de esa forma.
3) Tercer error: No dar confianza al cliente
Otro ejemplo que he visto es empezar a divagar y nunca decir algo concreto. Necesité hace un tiempo una aplicación web. El costo varia pero generalmente ronda los mil dólares (Una app bien hecha). Hablé con un diseñador y programador para hacer la cotización. Luego de mil palabras diciendo lo que había estudiado, al final me pidió en el mensaje información sobre el proyecto, cuando yo había puesto toda la información en la propuesta.
Este tipo de personas abundan en estas plataformas. Son aquellos en los que dicen mucho y no hacen nada. Le dije que por favor las indicaciones estaban en la propuesta, que las leyera. Luego me empezó a responder con preguntas, que si la aplicación era para esto, que si la aplicación era para una sola plataforma, que si era mejor una página web, que si la aplicación debía llevar un diseño especial, etc. Estas preguntas se hacen luego de escuchar una solución. Por ejemplo: "Yo realizo la app de esta manera, según lo que usted indicó, en tanto tiempo y el valor es tanto". Nunca empezar una oferta con preguntas.
4) Cuarto Error: Regalar el trabaja y humillarse para conseguir el primero
Muchos freelance piensan que pedirle una oportunidad al empleador para trabajar va a dar confianza. Yo nunca contrato a personas que se humillan para conseguir un proyecto. Me da desconfianza. Simplemente una empleador busca una solución. No interesa realmente si tiene o no ya una calificación. Importa mucho pero si dentro de la oferta hay una solución que otros no pueden dar, esta valoración no interesa. Es cierto que muchos freelance sin valoraciones abandonan los trabajos o proyectos adjudicados o demoran más de lo debido. Pero hay otros que no.
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