Manipulación de masas, el caso Uribe

En países democráticos es frecuente ver cómo muchos políticos intentan manipular la conciencia de las masas para lograr su apoyo. Aunque esta tendencia no es reciente, debido a que ha sido utilizada durante toda la historia de la humanidad, si se ha convertido en una obligación para conseguir apoyo en la política. En Roma, como caso específico, por allá en los primeros siglos después de Cristo, los generales romanos manipulaban a sus soldados para iniciar guerras falsas y con ello conseguir el apoyo del pueblo y luego llegar a ser emperadores. Tal situación, aunque lejos en el tiempo, no es del todo ajena a los colombianos. 

La manipulación de masas se ha hecho en toda la historia, sin embargo, las estrategias utilizadas han dependido de la situación. Si usted es de aquellas personas que no quiere dejarse manipular lea este artículo; y si usted es de aquellas personas que se va a lanzar a la política lea este artículo. 

¿Cómo manipular las masas? Es una pregunta al parecer complicada, pero que al momento de efectuarla resulta ser sencillo. Para ello hay que tener en cuenta, primero,, la situación social por la que está viviendo el grupo de personas que queremos manipular; segundo, debemos encontrar un enemigo, así no lo sea, y tercero contar con un equipo de trabajo, que se encargue de diferentes áreas. 

Para iniciar con esta tarea de manipulación de masas, lo primordial, como lo mencioné de primero, es analizar la situación. Este aspecto es fundamental, puesto que definirá el accionar que se adelantará más adelante. En el caso de Colombia, la situación es clara; las diferentes guerrillas han venido azotando al país de manera violenta; esto acompañado de grupos paramilitares. Esta situación es clara y fácil de detectar. ¿Qué hacer entonces si queremos manipular al país? Ofrecer al pueblo lo que quieren escuchar. Varios gobiernos ofrecían al pueblo paz por medio del diálogo; en el caso Uribe se ofrece paz por medio de la fuerza. Este es el primer consejo: Ofrecer al pueblo lo que quiere escuchar y no lo que le conviene. 

A partir de allí surge la siguiente medida, buscar un enemigo. En este caso era muy sencillo, el enemigo son las guerrillas, pero no solo ellos, también, de manera disimulada se culpa a los anteriores presidentes por buscar medidas que no favorecían al pueblo, por ello, se debe cambiar su discurso. Ejemplo, si el anterior presidente buscaba el diálogo, ahora, en el caso Uribe, se busca la lucha armada. Después de analizar la situación y de encontrar un enemigo al cual culpar de lo sucedido, se procede al siguiente paso y con ello se empezaría el plan de manipulación de masas. 

Hacer este trabajo solo es muy difícil y complicado, puesto que requeriría de hacer muchas tareas en tampoco tiempo. Hay dos métodos que se implementan para cumplir con la meta; por un lado se debe tener un equipo que haga contrapeso y otro que nivele, es decir, el primer equipo, el de contrapeso, debe ser la parte opuesta a las ideas del líder, pero siempre mencionando que estas ideas opuestas nunca han funcionado. El segundo equipo, el que nivela, debe demostrar, así sea con falacias, que las ideas del líder funcionan. Teniendo en cuenta esto, ambos equipos deben atacar al enemigo. 


De acuerdo con las estrategias anteriores se empezaría con la manipulación a las masas. Claro está, no todos se dejarán manipular, y estos se convertirán en enemigos, por ello, se les debe acusar y criminalizar. Si se tiene en cuenta estos métodos, usted tendrá un puesto político o será criminalizado por un político. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario